Hostal Rural Basajarau
Nuestra casa BASAJARAU se encuentra en Yosa de Sobremonte (Huesca) a 6 km. de Biescas, a la entrada del Valle de Tena. En un pueblo muy pequeñito ideal para deesconectar y estar en estrecho contacto con la naturaleza.
Piscina exterior
Televisor
Admite mascotas (bajo disponibilidad y condiciones)
Terraza
Wi-Fi gratuita
Parking (bajo disponibilidad y condiciones)
Jardín
Hostal Rural Basajarau
Nuestra casa BASAJARAU se encuentra en Yosa de Sobremonte (Huesca) a 6 km. de Biescas, a la entrada del Valle de Tena. En un pueblo muy pequeñito ideal para deesconectar y estar en estrecho contacto con la naturaleza.
La casa rural BASAJARAU dispone 5 habitaciones, todas con TV, baño y calefacción individual.
En el interior tenemos un salón con chimenea y un comedor en el que ofrecemos desayunos y cenas y en el exterior disponemos de terraza con servicio de referescos, piscina (para el verano), una era con barbacoa, huerto y un pequeño gallinero con faisanes, conejos, gallinas y pollos.
ADMITIMOS MASCOTAS BAJO PETICION DISPONEMOS DE WIFI GRATUITO
Nos encontramos en entorno privilegiado, a los pies de un maravilloso Hayedo, ideal para senderistas, BTT, amantes de la caza, esquiadores, o escaladores, entre otros. Estamos a 25 km. de la estación de FORMIGAL y a 20 Km. de PANTICOSA, igual que a Peña Telera para escaladores en hielo. Tan solo nos separan 30 km del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o del Parque Natural de la Garcipollera.
Si lo que buscas es una casa rural completa, junto a Basajarau tenemos LA CASA AZUL, de alquiler integro. Un antiguo pajar rehabilitado que consta de 2 plantas y tiene capacidad para 6 personas + 1 supletoria.
En la planta baja, salón con chimenea, cocina y baño y en la planta alta 1 dormitorio con cama de matrimonio con supletoria, 1 dormitorio con cama de matrimonio y 1 dormitorio con 2 camas.
Tiene un precioso jardín exclusivo para la casa y puede disfrutar también de todas las zonas comunes de Basajarau.
Opiniones sobre el Hostal Rural Basajarau
Solo podemos hablar excelencias de esta lugar mágico. Sus dueños, Belén y José son encantadores, siempre pendientes de nosotros, el lugar es idílico si te gusta la tranquilidad y lo tienen todo super cuidado al detalle. Los desayunos merecen la pena, con pan de pueblo y mermelada casera. Volveremos, seguro.
Alojamiento de 10. Nos alojamos 4 adultos y 3 niños ( y 1 bebé) en la casa azul y estuvimos de lujo. La casa muy cómoda y bien equipada. Con un jardín privado en la casa y otro grande con unas vistas impresionantes ( y en verano piscina) para compartir con el hotel rural que es de los mismos dueños. El pueblo es muy bonito y super pequeño. Sin duda repetiremos.
Muy tranquila, en mitad de la montaña, pero bien comunicada, se respira paz y los dueños te informan perfectamente de todas las actividades que puedes realizar, las cenas caseras y muy ricas, muy recomendable.
Una experiencia muy chula. Disfrutamos mucho, comimos genial gracias a la comida que nos prepararon. Nos encantó poder disfrutar de la chimenea de leña en la salita de estar. Desconexión total en medio de la naturaleza, tenemos pensado repetir cuando volvamos!
Fue una gran sorpresa encontrar este alojamiento, tiene una ubicación impresionante rodeados de naturaleza, las habitaciones están muy bien , tanto el desayuno como la cena estaban espectaculares, y el trato de ellos un 10 super atentos .