Hotel Mi Casa
Ubicado en el centro de Sabiñanigo se encuentra el hotel Mi Casa, establecimiento de tres estrellas que cuenta con 65 habitaciones repartidas en individuales, dobles, triples y familiares. Todas ellas acogedoras y equipadas con baño completo, climatizador, teléfono, wifi, televisión
Ofertas en Hotel Mi Casa
Televisor
Restaurante
Guarda esquís
Sala de juegos
Ascensor
Piscina climatizada
Bar-Cafetería
Servicio de Lavandería
Wi-Fi gratuita
Parking
Teléfono
Hotel Mi Casa
Ubicado en el centro de Sabiñanigo se encuentra el hotel Mi Casa, establecimiento de tres estrellas que cuenta con 65 habitaciones repartidas en individuales, dobles, triples y familiares. Todas ellas acogedoras y equipadas con baño completo, climatizador, teléfono, wifi, televisión
Con las pistas de esquí de Formigal a 35 km, un poco más de media hora en coche según el tráfico, el hotel Mi Casa ofrece parking para sus clientes y un servicio de guardaesquís. Y si se visita en verano, el entorno del Pirineo ofrece una gran oferta de actividades o visitas culturales.
Tanto en el bar, como en el restaurante o en el salón social se podrá descansar y reponer fuerzas con tapas, bocadillos, platos combinados o recetas tradicionales de comida casera elaboradas con ingredientes de calidad de la zona.
El horario de entrada en el alojamiento será antes de las 23:30h, no permitiendo las entradas posteriores a dicha hora.
Opiniones sobre el Hotel Mi Casa
Las instalaciones están bien pero la limpieza deja mucho que desear. Las sábanas manchadas y la suciedad apenas mueves algo, se ve que tienen años que no limpian bien. No tienen aire acondicionado en las habitaciones. Solo un ventilador de techo pero va bien. El bar tiene comida buena... si limpiaran bien diría que es bueno todo en general
Hotel muy bien ubicado para moverte y conocer toda la zona, que es preciosa. Habitaciones amplias y limpias. El personal, tanto el de la recepción como el del restaurante, muy profesionales y serviciales. El desayuno buffet muy completo. Se puede comer a mediodía y por la noche de menú, con 6 primeros, 6 segundos y 3 postres a elegir por 16€. La comida es exquisita y las raciones muy generosas. Si volvemos a visitar la zona, seguro que repetiremos.
Las habitaciones para invierno bien pero para verano se queda muy escasa, el ventilador no tira y no hay aire acondicionado. Al llegar las sábanas estaban sucias y se suponía que acababan de hacer la habitación y no son capaces de ver que tienen manchas. El desayuno de buffet libre de libre tiene poco, un poco de embutido y ya está, te sale mejor en el bar del hotel, que el bar mi casa relación precio es muy bueno y está todo rico, lo único que bastantes moscas dentro. Y la última noche les dieron la tarjeta de nuestra habitación a otra gente y a mitad de noche ya casi dormidos entraron de repente porque les habían dado esa habitación y el de recepción no sabía cómo había pasado eso, por favor!
El hotel no está más pero es muy ruidoso, escuchas absolutamente todo. Tuvimos la mala suerte de tener vecinos ruidosos y a las 7 estábamos en pie. Hay aparcamiento en la calle, se aparcamiento con facilidad. Al llegar nos dio un poco de inseguridad la cantidad de inmigrantes que había en los alrededores pero no se ven ruidosos.
Habitación muy pequeña para tres personas. El ventilador, soplando yo hago más aire. El bar lleno de moscas. El servicio muy bueno y la comida también. Y ya para rematar la última noche le dan nuestra habitación a otros clientes. Menudo susto. En fin, para olvidsar