Estuvimos en el restaurante hace tres años y nos gustaron mucho sus platos. Volvimos este pasado domingo y nos han decepcionado los segundos. La dorada al horno nadaba en aceite y la guarnición estaba reseca. El codillo de cerdo al horno estaba reseco al igual que las patatas que le acompañaban. El servicio rápido y atento.

El hotel está muy bien ubicado en una calle cercana a la catedral de Jaca. Nos tocó la habitación que está justo encima de su propia cafetería en el primer piso y a las 07:30 de la mañana te despiertas de golpe con el ruido de la persiana del bar y con el ruido al colocar la terraza. Por un lado, las puertas de las habitaciones hay que cerrarlas con portazos porque sino no se cierran y se escucha bastante ruido dentro del hotel. Por otro lado, la cama comodisima para dormir, pero el ruido hace que la estancia no sea muy agradable.

El hotel está bastante bien, pero no os recomiendo que cojais el desayuno si es a mayores. No tiene variedad, no os ofrecen nada ni te dicen lo que está incluído...hay desayunos por allí alrededor mucho más baratos y mejores. Una cosa que el hotel debe mirar es la clave para entrar en las habitaciones. Me da la impresión de que cualquier huésped con dos dedos de frente sería capaz de decifrar la clave del resto de habitaciones.

Para empezar, el hacer la reserva desde su web es fantástico, además te dan toda la información de donde aparcar por email y por WhatsApp. Un trato muy personal y familiar. Entrada a la habitación con código en vez de llave o tarjeta, me pareció excelente. La habitación de 10, amplia, con todo lo necesario y limpísima. El personal excelente, la amabilidad sobresalía en cada trabajador. La ubicación perfecta, en el centro de la ciudad. SIN DUDA PARA REPETIR

Menú de domingo muy escaso. Lasaña de primero de bocado te la comes cuando cojes el gusto. Se liaban con platos y parecía que la culpa era nuestra.... X favor que no abia mucha gente... La próxima vez que pase por jaca probaré otros restaurantes ya que había muchos