Hotel Balaitus
Este acogedor hotel de Sallent de Gállego se ubica en un edificio construido en 1750 y en el que se alojaron los reyes de Aragón y Bearn en siglos pasados. La combinación perfecta entre confort y funcionalidad.
Televisor
Restaurante
Wi-Fi gratuita
Parking
Hotel Balaitus
Este acogedor hotel de Sallent de Gállego se ubica en un edificio construido en 1750 y en el que se alojaron los reyes de Aragón y Bearn en siglos pasados. La combinación perfecta entre confort y funcionalidad.
El Hotel Balaitus ofrece 45 estancias totalmente reformadas entre apartamentos y habitaciones. Los apartamentos, con capacidad de entre 2 y 6 personas, están equipados con cocina completa (con microondas, nevera y cafetera), guardaesquí, Wifi y baño privado. Las habitaciones, todas exteriores, cuentan con baño con secador de pelo y televisión.
En invierno el patio se habilita como parking para la comodidad de los clientes. Y en cuanto el tiempo lo permite, podrá disfrutar de un aperitivo mientras tus hijos juegan en la zona infantil. Al anochecer y tras una jornada de esquí, podrás relajarte en su salón junto a una taza de chocolate caliente y una buena lectura.
El restaurante tiene una carta donde encontrareis los platos típicos de la zona y podrás recargar fuerzas cada mañana con un variado y abundante desayuno buffet en horario de 8 a 11.
En Sallent De Gállego podrás vivir una experiencia única, en invierno con gracias a la nieve, ya que las pistas de esquí de la Estación de Formigal se encuentra a tan solo 4 kilómetros y Panticosa a 10km. Y si no eres amante del esquí no te preocupes, la fauna y flora nos regalan actividades excepcionales en el Valle de Tena, donde se pueden realizar excursiones senderistas y otros deportes de aventura. Además, el pueblo es conocido por albergar el Festival Pirineos Sur durante el mes de julio.
Opiniones sobre el Hotel Balaitus
Hoy he ido a comer con mi familia, el restaurante en general está muy bien y la comida es buena y a buen precio. Por otro lado, las patatas con salsa brava no son "patatas bravas" sino patatas, muy bien hechas a decir verdad, pero con salsa de tomate y mayonesa. Además nos han atendido dos camareras, la chica joven ha sido de lo más agradable con nosotros y nos transmitía confianza, mientras que la mujer de mediana edad ha sido seca y un tanto desagradable. Me parece que el trato al cliente es de lo más importante y no repetiría este restaurante/bar por eso.
Acudimos a última hora al mediodía y nos atendió una de las personas más amables que se puedan encontrar a nivel de hostelería (Julian), muy joven en edad pero de una amabilidad y simpatía que no se encuentra. Aparte de ello y que nos atendieron para vomer, comimos todo para compartir 7 personas y cada plato más rico que el anterior partiendo de un muy buen nivel y calidad/previo genial. La terraza exterior genial y el hotel y comedor dignos de entrar a verlos. Sorprendente lugar.
El restaurante es un robo a mano armada y lo digo por que es caro y malo. No pidáis canelones de carrillera... Las copas de cerveza 3,10€ ni en las Ramblas de Barcelona. El restaurante es precioso y la terraza muy amplia.
A pesar de lo caótico que pueda parecer el servicio de cenas en temporada alta, los camareros lo dan todo y hacen lo posible para que todo salga bien. Respecto a la comida, las hamburguesas estan geniales y el pan super crugientito. Un poco de paciencia señores que solo hay que ver como se les llena el tinglado.
Fuimos a cenar y aunque la mesa era bajita pudimos comer sin problemas (ya que no teníamos reserva). Estaba todo delicioso. La hamburguesa vegetariana ESPECTACULAR.