Hotel Casbas
Pequeño hotel rural de montaña cerca de Panticosa y Formigal. Típica arquitectura pirenaica de piedra y madera. Entre sus acogedoras instalaciones, confortables habitaciones de diseño y un restaurante, referente gastronómico del Valle de Tena, de cocina local aragonesa con toques innovadores.
Televisor
Restaurante
Bar
Wi-Fi gratuita
Parking
Teléfono
Hotel Casbas
Pequeño hotel rural de montaña cerca de Panticosa y Formigal. Típica arquitectura pirenaica de piedra y madera. Entre sus acogedoras instalaciones, confortables habitaciones de diseño y un restaurante, referente gastronómico del Valle de Tena, de cocina local aragonesa con toques innovadores.
Opiniones sobre el Hotel Casbas
Experiencia culinaria muy buena…nos lo comento nuestro conductor del autocar que comió un día antes…manos a la obra y hicimos la reserva para 20 personas. El restaurante muy acogedor y el personal amable,atentos y profesionales. Elegimos el menú gastronómico y el acierto a sido perfecto…comida a otro nivel de lo habitual con buenos sabores definidos en cada plato y los postres al mismo nivel. Si pasas tomate un descanso y come algo rico.
Comida rica, camareros muy simpáticos y atentos. Hemos comido varias veces allí y siempre hemos salido contentos. Repetiremos sin duda
Un 10! El gerente es súper majo, tuvimos un problema logístico por nuestra parte y nos lo solucionaron perfectamente. Todo soluciones, agradables, simpáticos y educados. Tanto la estancia en el hotel como las comidas/cenas/desayunos genial. Muy agradecidos por todo. Repetiremos sin duda.
Restaurante: como positivo destacar la ubicación y el salón amplio y acogedor. La comida en general no está mal pero hay detalles que hacen que no valga el precio. Año nuevo, menú cerrado 49 euracos, ahí es nada!!! Tres entrantes de tamaño de ración pequeño y nada del otro mundo, todo muy basico. Los servían fríos y eran calientes. Tras estos el segundo, en mi caso unos raviolis muy ricos pero faltaba cantidad. Luego postres, degustación de unos postres muy muy básicos para el precio. El menú infantil un robo 26 euros por unos calamares (dudo de que fuera calamar) y canelones (con tomate frito Solís o apis: esto es una vergüenza) y el postre no era adaptado a niños.
Estuvimos un fin de semana en el hotel y con las habitaciones no hubo ningún problema, limpia, amplia, todo bien, nos atendieron bastante rápido, genial eso. Pero la comida del restaurante no nos gustó nada de nada, lo pintaban muy bien en la carta pero luego realmente estaba todo bastante malo y el precio era excesivo.