
Hotel Almud
El Hotel Almud se encuentra ubicado en Sallent de Gállego, que es considerado uno de los pueblos más bonitos de España.

Ofertas en Hotel Almud
Televisor
Minibar
Guardaesquís
Caja fuerte
Sala de juegos
Bar
Wi-Fi gratuita
Biblioteca
Parking
Teléfono
Hotel Almud
El Hotel Almud se encuentra ubicado en Sallent de Gállego, que es considerado uno de los pueblos más bonitos de España.
Está pequeña y acogedora residencia de montaña tiene su origen en unas antiguas caballerizas del siglo XVIII y está decorada con un estilo rústico por muebles, puertas y otras muchas antigüedades restauradas
Dispone de 10 habitaciones, distribuidas en dos plantas, con una decoración diferente en cada una de ellas. Todas cuentan con baño completo, calefacción, TV, minibar, caja fuerte, hilo musical, secador de pelo y Wifi.
El hotel ofrece un servicio de desayuno buffet, con horario de 8 a 11 horas. Además, los huéspedes tienen a su disposición bar.
Para completar las instalaciones, en los fríos días de invierno se puede disfrutar del calor de la chimenea que se encuentra en la sala de estar.
Situado a 3 kilómetros de la estación de esquí de Formigal-Panticosa, este hotel en Sallent de Gállego cuenta guarda esquís y calienta botas gratuito. Además, de transporte a pistas con autobús gratuito hasta el Parking de Sextas.
Este hotel en Sallent es ideal para conocer el Pirineo aragonés en todas las épocas del año. En el Valle de Tena no todo es esquiar, puedes completar tu estancia, por ejemplo, visitando el Parque Faunístico de Lacuniacha, donde disfrutar de la flora y la fauna en un entorno privilegiado. Y si eres más de deporte de aventura, puedes practicar una gran variedad de actividades acuáticas en el Embalse de Lazuna o sobrevolar Bubal en tirolina.
Opiniones sobre el Hotel Almud
Hotel con encanto, sólo su decoración lo convierte en un museo. La dueña, amable y atenta en todo momento.
Un hotel con mucho encanto en el corazón del Valle de Tena. Maria José, la dueña y directora del hotel, le pone mucho cariño y atención a cada detalle dentro de la estancia. Un lugar acogedor, en una excelente ubicación y muy agradable para el huésped. Lo recomiendo.
Nos hospedamos en el hotel durante 4 noches, a pesar de que está más o menos bien situado en el pueblo y que las habitaciones son decentes aunque pequeñas, no ofrecen un servicio por el que valga la pena pagar 170€ la noche. Las habitaciones son bastante pequeñas así como el baño en el que casi te tenías que agachar para poder ducharte, las camas no son muy cómodas ya que son bastante duras y al moverte da la sensación de que estás durmiendo sobre plástico. El desayuno es bastante sencillo, todos los días hay huevos revueltos aguados, salchichas, tostadas tiesas de días anteriores, bollería industrial, trozos de embutido contados por persona en cada mesa y fruta en mal estado, por lo que tampoco merece la pena lo que cuesta. Por ultimo, la recepcionista y dueña del hotel es una tacaña, nada más llegar ya nos estaba diciendo que apagáramos las luces porque gastaba, también apagaba la calefacción durante el día para ahorrar y en algunas ocasiones hacía preguntas o comentarios que resultaban intrusivos e impertinentes. Además teníamos la sensación de que en vez de estar en un hotel, estábamos hospedados en su casa y convivíamos con ella.
La dueña muy peculiar. Mi suegra me riñe menos... Se pasa algo de tensión, cuando menos te lo esperas, aparece ahí detrás.
Muy buena atención, hotel acogedor y buena situación, aconsejo ir.