
Hotel Nievesol
El Hotel Nievesol se sitúa en pleno centro de Formigal, a escasos metros de las pistas de esquí. Tan solo 500 metros separan las instalaciones del hotel con la estación, ofreciendo una situación idónea para los amantes del esquí en invierno y para realizar actividades de ocio rodeados de naturaleza en la temporada de primavera-verano.

Televisor
Restaurante
Guardaesquís
Caja fuerte
Sala de juegos
Ascensor
Animación
Bar
Wi-Fi gratuita
Adaptados
Teléfono
Jardín
Hotel Nievesol
El Hotel Nievesol se sitúa en pleno centro de Formigal, a escasos metros de las pistas de esquí. Tan solo 500 metros separan las instalaciones del hotel con la estación, ofreciendo una situación idónea para los amantes del esquí en invierno y para realizar actividades de ocio rodeados de naturaleza en la temporada de primavera-verano.
Con casi 150 habitaciones disponibles para sus clientes, este hotel en Formigal de 3 estrellas ofrece televisión vía satélite, teléfono y baño completo en sus dormitorios, además de servicio Wi-Fi y calefacción central.
En la temporada de invierno dispone de servicio de alquiler de esquí y guarda-esquís. Además dispone de un programa de talleres infantiles por las tardes. Para acceder a la estación, encontrarás el servicio de autobús a pocos metros del hotel.
Descubre Formigal con tu familia o amigos, y conoce todos los rincones que esconde el Pirineo Aragonés. En verano podrás organizar excursiones y actividades con el propio hotel, donde te informarán de las distintas alternativas que ofrece el valle: excursiones a caballo, viajes en 4X4 por la zona, senderismo o rutas en bici entre otras actividades de ocio y naturaleza.
Para completar una jornada completa, ya sea en invierno o verano, disfrutarás de las mejores recetas de montaña y típicas de la zona en el restaurante del Hotel Nievesol, con servicio de comida y cena, y que cuenta con un buffet libre en los desayunos.
Opiniones sobre el Hotel Nievesol
Fuimos mi marido y yo cuatro días en Enero, y hemos ido en familia este último puente. El hotel está muy bien ubicado, no necesitas coger el coche para subir a pistas ya que a la salida pasa el autobús de línea que te sube a Sextas o Anayet. Sin ser lujoso está muy limpio, los colchones son muy cómodos, el desayuno es bastante variado y el personal tanto del comedor como de recepción muy amable. Seguramente habrá hoteles de más categoría pero sin duda repetiremos aquí Tiene alquiler de taquillas con fianza de 5€ , alquiler de equipo de esquí y la persona que lo atiende es muy agradable
Mis amigos y yo nos alojamos del 16 al 20 de marzo. El último día nos dimos cuenta que nos faltaba dinero y no eran cantidades pequeñas. Alguien nos había robado. Fuimos a recepción a comunicarlo sin acusar a nadie y nos atendieron fatal, a la defensiva, cuando los afectados éramos nosotros. En vez de decirnos lo siento mucho, veremos a ver qué ha pasado, tratarnos mejor. No esperábamos que nos devolvieran el dinero pero si que nos atendieran mejor. A lo que voy es que al salir del hotel hay que dejar la llave en recepción, al recogerla solo te piden el numero de habitación. Cualquiera puede entrar pedir un numero de habitación aleatorio y le van a dar la llave. Así que pudo ser cualquiera, alguien de fuera, personas alojadas como personal del hotel. Por supuesto que no volveremos.
Excelente ubicación. No es un hotel de 3 estrellas, aunque el precio sí. No tuvimos la suerte de que nos alejaran en ninguna de las habitaciones que figuran en las fotos que aparecen en internet. Nuestras ventanas estaban tapadas hasta la mitad por el tejado. No nos tocó armario con puerta corredera como en fotos, y la puerta abría hasta la mitad porque chocaba con la cama. Desayuno muy, muy frugal. Pero nos cobraron lo mismo que a otros amigos que sí estaban alojados en mejores habitaciones.
Precio es carete, pero está muy bien ubicado, tiene servicio de alquiler de equipo y bar-restaurante a muy buen precio teniendo en cuenta lo que hay por el pueblo. Un poco antiguo pero para esquiar y pasar unos días tiene todo lo necesario. No pasas frío. Las chicas de recepción son muy simpáticas. Lo que me parece más raro es que le dan tu llave al primero que la pida sin verificar nada antes. Tienen descuento en un spa cercano por si quieres descansar de tanta nieve.
Tiene todo el glamour de los 70, sin perder un ápice de actualidad. Cómodo, agradable, espacioso. El desayuno copioso y más que suficiente. El bar al fondo es un añadido genial, con unos cócteles que no hay que perder. Guarda esquí. Enfrente de la parada de los buses a pistas, muy cerca de bares y restaurantes, incluido el impresionante Vidocq. El campamento base perfecto para unas vacaciones de lujo. Volveremos siempre