El entorno es lo que hace que este sitio merezca la pena visitar. Por lo demás, un fiasco. No puedo comparar con otros balnearios, pero he ido a baños árabes y la verdad que le dan mil vueltas. Decir que para empezar, el rodeo que tuvimos quedar para acceder al recinto bien se podría convalidad con una compostela. Una vez dentro y después de una recepción un tanto caótica, divisamos las instalaciones. Los vestuarios un tanto masificados y las taquillas muy pequeñas. Denota claramente que la idea de dicho recinto es la afluencia ingente de personas y no la exclusividad. La única piscina que merece la pena es la que da al exterior, las vistas y la sensación de paz son inimaginables porque la quietud se evapora en cuanto se visitan los demás apartados del establecimiento. Mucho ruido, mucha gente y muchos desperfectos. No hay control respecto al silencio más allá de unos carteles que lo solicitan, pero la educación de las personas también influye y es que no había nadie que lo respetara. Al final se crea un ambiente de tasca más que de un balneario donde la gente, creo, va a relajarse. Las instalaciones, pésimas. Parecía una de las obras que recorren lo más granado de nuestro país puesto que solo había cintas de balizar y carteles indicando que estaban mejorando las instalaciones, pero que a ese paso lo que van a hacer es mejorar los carteles porque alguno ya tenía solera. En cuanto a la temperatura del ambiente y del agua... los frioleros, ¡alejaos! No hay manera de entrar en calor porque, siendo sincero, se pasa frío. Ni el agua ni el ambiente lo están. Dicho esto, mi nueva misión es ir a un balneario diferente para poder comparar con este, pero me da a mi en el hocico que a poco, lo supera.

Muy decepcionada con este hotel . La calidad de todo el servicio no llega a ni a un aprobado . Desde la atención al llegar , las piscinas que supuestamente son termales , no había ninguna caliente . La comida del restaurante incomible . Pagas 22€ por bufet libre que tiene menos cosas que mi nevera . Muy decepcionada . No lo recomiendo para nada . Lo único que merece la pena es el entorno que no tiene nada que ver con el hotel

Entorno mallavilloso. Ideal para hacer una caminata, una excursión y a la vuelta darte un baño relajante las Termas de Tiberio. Por la noche además espectáculo, lo pasamosmuy bien. El hotel comienza a cumplir años y se nota, el mantenimiento se podría mejorar pero como estábamos advertidos ni tan mal. Restauración no hay mucha oferta pero siempre puedes visitar pueblos cercanos que además son preciosos

Balneario de Panticosa complejo con 2 hoteles y un balneario . La ubicación es increíble. El hotel parece un laberinto. La habitación bastante amplia, la cama muy cómoda.El desayuno completo. Balneario necesita un mantenimiento.

Situado en un lugar espectacular, experiencia con muy mal sabor de boca. Estuvimos en las termas tiberio con las niñas de 3 y 6 años, en el horario infantil. En la sauna húmeda, la niña de 3 años se hizo una importante quemadura en 3 dedos de la mano (piel levantada y ampollas). Lo digo porque no solamente puede pasar a los niños sino a cualquier persona, ya que el tubo en cuestión, esta en la parte de abajo de la sauna y no tiene ningún tipo de protección para la elevada temperatura que tiene.