Hemos estado 3 noches en familia a finales de agosto y en general el hotel está muy bien. El entorno natural es espectacular, tienes buenas vistas desde cualquier parte. La habitación espaciosa para 4 y el desayuno bueno, acorde a un 4 estrellas. Cenamos una noche y la comida estaba rica. Tiene una pequeña zona de piscina interior que en horas puntuales está un poco saturada, pero se agradece un baño después de caminar.

PUNTUACIÓN: 3.5. Entiendo que no fuimos en el mejor momento, porque si esas circunstancias concurren habitualmente..., es para pensárselo. El hotel está ubicado en una zona tranquila de Formigal, aunque un poco distanciado a pie de la zona centro. Es para tomarlo como campamento base y visitar los pueblos de alrededor, hacer rutas de senderismo, o para esquiar, que no es nuestro caso. Siendo un hotel de 4 estrellas, adolece de algunas carencias: Falta de personal de la zona de comedor (por la noche, tenía que estar buscando una mesa libre para cenar, ya que había muchas sin limpiar). La zona del buffet, demasiado concentrada, pequeña, proclive a que se formen colas excesivas. Cada mañana teníamos que estar esperando a que repusieran el café, la leche o el zumo, porque se sirve en jarras, no hay máquina automática de café, café con leche, expreso, etc., como en la mayoría de hoteles. La piscina exterior..., la de la urbanización (que está a 20 minutos andando desde el hotel, según Googlemaps; 10 minutos según la web del hotel). Las habitaciones..., pues no estaría de más que la dirección pensara en adaptarse a las nuevas circunstancias climáticas, porque en verano son muy calurosas, y no hay aire acondicionado ni ventiladores. Del personal..., ninguna queja. Germán (en recepción) estuvo presto para solucionar cualquier inconveniente que surgiera. En definitiva: en las circunstancias de nuestra estancia no considero el hotel merecedor de 4 estrellas, ni que tenga una relación calidad-precio justa.

Hacía mucho calor (agosto) en la habitación esquinera que nos dieron para 4 personas y sin balcón por lo que era complicado dormir por la noche aún con la ventana abierta. No teníamos contratada media pensión y nos fue imposible pedir algo de cenar al no disponer de servicio de habitaciones ni facilitarnos el pago de la cena de un día. En la recepción no se nos facilitó alternativas a las carencias expuestas.

El hotel en general está bien, con habitaciones amplias y un buen desayuno pero le quito 2 estrellas en la puntuación, 1 por necesidad de mantenimiento y renovación en ciertos aspectos y otra ligada directamente a la ausencia de aire acondicionado. Entiendo que por lo general pueda no ser necesario por su ubicación pero si la temperatura exterior no baja de 19 a la noche y durante el día hay 27, la habitación mantiene 24. Con dicha temperatura no pudimos dormir.

Hotel bien situado, 4 estrellas pero se nota que se ha quedado antiguo y se ha reformado, se le ven los an?os, German y su compan?era de recepción muy amables, camareros del restaurante no tanto, un poco bordes. La comida deja mucho que desear, desayuno algo justo, buffet de cena muy mal, no vale la pena cenar ahi siquiera los 23€ que cuesta. Lo mejor la ubicación, muy cerca de las pistas de esquí y de rutas para caminar. Todo en el pueblo de Formigal muy caro. No volveremos.