Gran Hotel de Jaca
El Gran Hotel de Jaca hace honor a su nombre y es una de las mejores alternativas para disfrutar de una escapada por el Pirineo Aragonés.
Ofertas en Gran Hotel de Jaca
Servicio habitaciones
Piscina exterior
Televisor
Restaurante
Guarda esquís
Caja fuerte
Ascensor
Bar
Lavandería
Terraza - solarium
Garaje
Wi-Fi gratuita
Parking
Adaptados
Teléfono
Jardín
Gran Hotel de Jaca
El Gran Hotel de Jaca hace honor a su nombre y es una de las mejores alternativas para disfrutar de una escapada por el Pirineo Aragonés.
Las 165 habitaciones que componen El Gran Hotel de Jaca cuentan con todas las comodidades para que puedas sentirte como en casa. Además, están equipadas con baño completo, calefacción central, TV y aire acondicionado.
Completa tu estancia en el Gran Hotel de Jaca con la cocina italiana que podrás saborear en el Restaurante del hotel “El Parque”. Disfruta de sus risottos, carpachos y pastas con unas magníficas vistas a la emblemática Ciudadela de Jaca. Además, también podrás degustar de un curioso menú elaborado en base a la cocina tradicional, pero con pinceladas de las últimas tendencias culinarias.
Entre los servicios que oferta en Gran Hotel de Jaca destacan su recepción 24 horas con guardaequipaje, parking al aire libre y cubierto, el guardaesquís y garaje de bicicletas
Durante la temporada estival podrás disfrutar y refrescarte en la piscina exterior, dejar que tus pequeños se diviertan en la zona infantil o jugar una partida al minigolf o al billar.
Este hotel, que se caracteriza por su gran ambiente familiar, es la mejor elección durante todo el año. Jaca es una zona excepcional para disfrutar de la naturaleza en verano gracias a una multitud de actividades como el rafting, la equitación, el puénting, el senderismo por la Peña Oroel y la Peña Telera o la escalada. Si por el contrario eres más de invierno, el Gran Hotel de Jaca es una buena elección para los amantes del esquí, ya que se encuentra a unos 40 minutos de la estación de esquí Formigal-Panticosa.
Sea cual sea la época del año que elija, el Gran Hotel de Jaca pone a su alcance una experiencia única y que no dudará en repetir.
Opiniones sobre el Gran Hotel de Jaca
Las habitaciones están bastante bien pero la calefacción está tan alta que la calor dentro de estas es insoportable. Todo está muy limpio pero las toallas del baño no las cambian todos los días. La comida no es nada buena. Hay comida fría, sosa y algunas de mis compañeras se han encontrado pelos en esta. Las paredes de las habitaciones son demasiado finas y se oye todo lo que ocurre en la habitación contigua.
El hotel estaba bien situado, pero la comida deja mucho de desear, el pan parecía de varios días, las albóndigas estaban crudas igual que la carne de hamburguesa ,las patatas estaban secas y frías parecían “cartón”.Éramos 4 en una habitación las camas de “matrimonio” eran medio decentes menos las almohadas que eran de pluma tuvimos que pedirle almohadas a los profesores ya que en recepción solo nos dieron dos y nos tuvieron media hora esperando las almohadas, la otra “cama” era un sofá y mi amiga se levantaba diariamente con dolor y molestias de espalda.Nuestra limpieza tampoco era la mejor dejando los baños un poco sucio y no nos cambiaron la toalla aún dejándolas en la ducha o pidiéndole verbalmente,las sábanas nos hicieron a nosotras quitarlas y solo las cambiaron unas con otras. Me ha decepcionado muchísimo y no era lo que me esperaba ya que era mi viaje de fin de curso.
El hotel estaba bien situado, pero la comida dejaba mucho que desear… Las patatas estaban secas y fría, parecía cartón, a mi con esa comida me dio una reacción alérgica que puede controlar con medicación . Luego éramos 4 en una habitación y dos de las camas eran buenas pero el sofá cama era super duro y algunas despertamos con dolor de espalda, y las almohada eran como una pluma. Nuestra limpieza no era la mejor dejaba los baños un poco sucios y no nos cambiaron ni las toallas ni las sábanas aunque se lo pidiéramos. La verdad que no era lo que me esperaba para mi viaje de fin de curso.
Ha sido horrible estar en este hotel. Para empezar, la comida era un asco, súper poca variedad y lo poco que había era insípido y en cada plato encontraba pelo de otras personas. Los días que estuve no fui capaz de comer en el hotel. Luego, las habitaciones no tienen nada que ver con las fotos, solo se parecían en el color de la pared, pues eran ridículas de pequeñas que eran y lo mal distribuidas que estaban. Encima, para una cosa buena que hay, que es una sala con sofás y un billar, hay que pagar dos euros para poder jugar a una partida. Fuimos un grupo de viaje de fin de curso y el hotel alojó a una señora mayor en nuestro pasillo que, repito, estaba repleto de adolescentes, y aunque para un adulto resulte desagradable, es IMPOSIBLE que guarden total silencio; esta señora estaba quejándose constantemente y llamó incluso a la policía, prohibiéndonos así salir de nuestras habitaciones. El servicio pésimo, los empleados súper bordes. Nada bueno que decir.
Estuve de viaje de instituto y las habitaciones en principio bien pero, luego, al pasar los días vimos que habían chinches en algunas de las habitaciones y también que las toallas de los baños no las cambiaban. La comida deja mucho que desear con el salón de comidas tan precioso que tienen. Personalmente, volvería si hubiera un cambio en la comida y en la higiene de las habitaciones.