Un hotel precioso, todo fenomenal. Quito una estrella por la falta de aire acondicionado, que aunque sea un hotel de montaña, en agosto se agradecería un poco durante el día, aunque por supuesto, por la noche no hace falta. Mal acostumbrados que estamos. Los desayunos espectaculares. Excelente la atención tanto del bar como del hotel el general. Las piscinas, tanto interior como exterior a la temperatura perfecta y con toallas de cortesía del hotel.

Todo fenomenal. Ideal para pasar unos días de verano de relax. Sólo echamos de menos que falta personal...en el bar, casi nunca había nadie y teníamos que avisar. El resto genial..buena comida..buenas habitaciones...todos muy amables.

Hotel muy bonito en un entorno natural espectacular. Acceso incluido a las piscinas interior y exterior, además del gimnasio. Muy acertado el servicio de toallas en la piscina y el albornoz en la habitación. Posibilidad de tomar el sol en el jardín junto a la piscina. Excelente restaurante, sobre todo en lo referente a la cena. Tres platos muy elaborados con una presentación espectacular. El hotel dispone de parking subterráneo, pero enfrente mismo hay otro parking público gratuito. Nos ha gustado mucho.

El hotel está bien en general, en la habitación hace calor exagerado por las noches, no tienen aire acondicionado, nuestra habitación daba a la piscina, toda la tarde dándole el sol y por la noche no se podía estar dentro. La comida del restaurante bastante buena, los camareros un caos. Amplia terraza donde disfrutar de algún cóctel por la tarde antes de la cena, la chica que estuvo de lunes a jueves atendiendo la barra por la tarde no estaba demasiado contenta y así lo transmite a los huéspedes, puede ser por exceso de faena para una sola persona, no lo sé. También dispone de un gimnasio que está bastante bien, lo abren a las 9:00h, aunque sí quieres bajar antes te lo abren sin problemas. Disponen de rutas guiadas por un guía, René, hicimos una de las fáciles ya que fuimos con niños, muy recomendable tanto las rutas como el guía. En general buena experiencia, mejorable si pusiesen aire acondicionado. Estuvimos de lunes a viernes, del 5 al 9 de agosto.

Nos encanta volver a Saliecho siempre que podamos. Se descansa, se come bien, se hacen excursiones espectaculares con los guías de montaña y siempre nos atienden muy amablemente. Esta vez no puntuó con 5 porque las saunas no funcionaban y fue una pena ya que era algo que esperábamos usar en nuestra estadía.